lunes, 3 de octubre de 2011

Meteoritos

La palabra meteorito significa fenómeno del cielo y describe la luz que se produce cuando un fragmento de materia extraterrestre entra a la atmosfera de la Tierra y se desintegra.

La palabra meteoroide se aplica a la propia partícula, sin hacer referencia al fenómeno que se produce cuando entra a la atmosfera. Hay muchísimos meteoroides y pocos meteoritos.
Algunos de los meteoritos que se han estudiado parece que venían de la Luna y otros de Marte. La mayoría, sin embargo, son fragmentos de asteroides o de cometas.
También hay corrientes de meteoroides, que se han formado por la desintegración de núcleos de cometas. Cuando coinciden con la Tierra se origina una lluvia de meteoritos (o, si es muy intensa, una tempestad) que puede durar unos cuantos días.

El estudio de meteoritos revela datos interesantes. Son buenos ejemplos de la materia primitiva del Sistema Solar, aunque en algunos casos sus propiedades han sido alteradas.

El único hierro que conocían los humanos antes de inventar la forja provenía de los meteoritos. Los minerales terrestres que contienen hierro no tienen resistencia. El hierro extraterrestre nos puso en la pista de la metalúrgia.
Algunas catástrofes del pasado pueden haber sido causadas por meteoritos, como la extinción de los dinosaurios del Cretaceo, hace 65 millones de años, provocada por la caída de un meteorito de unos 10 Km. de diámetro. O, al menos, así lo creen algunos astrónomos.
Meteorito Gibeon.
 
Un meteorito es un meteoroide que alcanza la superficie de un planeta debido a que no se desintegra por completo en su atmósfera. La luminosidad dejada al desintegrarse se denomina meteoro.
Se denominará bólido a aquellos meteoros cuya luminosidad sea superior a la del Planeta Venus (magnitud -4).
Generalmente, un meteorito en la superficie de cualquier cuerpo celeste es un objeto que ha venido desde otra parte del espacio. Los meteoritos también se han encontrado en la Luna y Marte.
Los meteoritos cuya caída se produce delante de testigos o que se logran recuperar instantes después de ser observados durante su tránsito en la atmósfera son llamados 'caídas'. El resto de los meteoritos se conocen como hallazgos. A la fecha (mediados de 2006), existen aproximadamente 1050 caídas atestiguadas que produjeron especímenes en las diversas colecciones del mundo. En contraste, existen más de 31.000 hallazgos de meteoritos bien documentados.
El término meteoro proviene del griego meteoron, que significa fenómeno en el cielo. Se emplea para describir el destello luminoso producido por la caída de la materia que existe en el sistema solar sobre la atmósfera terrestre lo que da lugar a una incandescencia temporal resultado de la fricción atmosférica. Esto ocurre generalmente a alturas entre 80 y 110 kilómetros (50 a 68 millas) sobre la superficie de la Tierra. Este término se emplea también en la palabra meteoroide con la que nos referimos a la propia partícula sin ninguna relación con el fenómeno que produce cuando entra en la atmósfera de la Tierra. Un meteoroide es materia que gira alrededor del Sol o cualquier objeto del espacio interplanetario que es demasiado pequeño para ser considerado como un asteroide o un cometa. Las partículas que son más pequeñas todavía reciben el nombre de micrometeoroides o granos de polvo estelar, lo que incluye cualquier materia interestelar que pudiera entrar en el sistema solar. Un meteorito es un meteoroide que alcanza la superficie de la Tierra sin que se haya vaporizado completamente.

Fenómeno de caída de meteoritos

El meteorito Neenach encontrado en Antelope Valley, 
 
La mayoría de los meteoritos se desintegran al incorporarse en la atmósfera de la Tierra; no obstante, se estima que 100 meteoritos de diverso tamaño (desde pequeños guijarros hasta grandes rocas del tamaño de una pelota de baloncesto) entran en la superficie terrestre cada año; normalmente sólo 5 o 6 de éstos son recuperados y son descubiertos por científicos. Pocos meteoritos son lo bastante grandes para crear cráteres que evidencian un impacto. En vez de esto, sólo llegan a la superficie a su velocidad terminal (caída libre), y la mayoría tan solo crea un hoyo pequeño. Sin embargo, algunos de los meteoritos que caen han causado daño a inmuebles, ganado, e incluso a la gente.
Los grandes meteoroides podrían chocar con la Tierra con una fracción de su velocidad cósmica, originando un cráter de hipervelocidad de impacto. El tamaño y tipo del cráter dependerá del tamaño, de la composición, del grado de fragmentación, y del ángulo entrante del meteorito. La fuerza de tales colisiones tiene el potencial de causar una destrucción extensa. Los choques a hipervelocidad más frecuentes, normalmente son causados por un meteorito metálico, los cuales son más resistentes y transitan intactos en la atmósfera terrestre. Algunos ejemplos de cráteres causados por meteoroides metálicos incluyen al cráter Barringer, los cráteres de Wabar, y el cráter de Wolfe Creek, ya que en estos cráteres se encontró un meteorito metálico o sus fragmentos. En contraste, incluso los cuerpos pedregosos o helados que son relativamente grandes (como los cometas pequeños o los asteroides) y que llegan a pesar millones de toneladas, son frenados en la atmósfera, y por lo tanto no hacen cráteres de impacto. Aunque tales acontecimientos no son frecuentes, pueden provocar una considerable conmoción; el famoso cráter de Tunguska probablemente resultó de tal incidente.
Grandes objetos pedregosos (de centenares de metros en diámetro o más y que logran pesar decenas de millones de toneladas o más) pueden alcanzar la superficie y causar grandes cráteres, sin embargo, estos son muy raros. Estos acontecimientos generalmente son tan enérgicos que el meteoro impactor se destruye por completo sin dejar ningún meteorito. (El primer vestigio de un meteorito pedregoso encontrado en asociación con un gran cráter de impacto fue el cráter de Morokweng en Sudáfrica, descubierto en mayo de 2006).
Existen varios fenómenos bien documentados sobre caídas de meteoritos que fueron atestiguados, aun cuando estos fueron demasiado pequeños para producir cráteres de hipervelocidad La estela de fuego que se genera mientras el meteoroide pasa a través de la atmósfera puede lucir muy brillante, llegando a rivalizar en intensidad con el Sol, aunque la mayoría son muy difusos y no se pueden apreciar incluso durante día. Se han reportado avistamientos en diversos colores, que incluyen al amarillo, el verde y el rojo. Los flashes y las explosiones de luz pueden ocurrir mientras el objeto se desintegra. A menudo, durante las caídas de meteoritos se escuchan explosiones, detonaciones, y rugidos que pueden ser causadas por explosiones sónicas, así como ondas expansivas que resultan de la fragmentación del cuerpo. Estos sonidos pueden ser escuchados sobre amplias áreas que llegan a abarcar varios miles de kilómetros cuadrados. Otros sonidos que se producen pueden ser chiflidos y silbidos, pero son pobremente comprendidos. No es inusual que después del paso de la estela de fuego, en la atmósfera se rezague un rastro de polvo por cierto tiempo.
El meteorito Laguna Manatiales hallado en Santa Cruz, Argentina.
 
Mientras que los meteoroides se calientan durante su paso a través de la atmósfera, sus superficies se derriten y experimentan la ablación. Durante este proceso pueden ser esculpidos en varias formas, dando por resultado profundas "huellas digitales", en forma de muescas sobre sus superficies llamadas los regmagliptos. Si el meteoroide mantiene una orientación fija por cierto tiempo sin tambalearse, puede desarrollar una "nariz en forma de cono" o una forma cónica. Al sufrir la desaceleración, la capa superficial fundida se solidifica en una fina corteza de fusión, la cual en la mayoría de los meteoritos es negra (en algunas acondritas, la corteza de fusión puede ser ligeramente rojiza). En los meteoritos pedregosos, la zona afectada por el calor tan solo abarca unos pocos milímetros de espesor; en los meteoritos metálicos (los cuales son mejores conductores de calor), la estructura de metal puede ser afectada por el calor hasta 1 centímetro debajo de la superficie. Se ha reportado que cuando aterrizan los meteoritos, son un poco cálidos al tacto, pero nunca son extremadamente calientes. No obstante, los informes varían grandemente, ya que algunos meteoritos que son avistados "quemándose" durante su aterrizaje, mientras que otros se avistan formando una capa de hielo sobre su superficie.
Los meteoroides que experimentan la fragmentación en la atmósfera pueden caer como una lluvia de meteoritos, las cuales pueden variar desde tan solo unas pocas rocas, hasta miles de guijarros. El área sobre la cual cae una lluvia de meteoritos se conoce como “campo de dispersión”. Los campos de dispersión comúnmente tienen forma elíptica, donde su eje mayor siempre es paralelo con la dirección de vuelo del meteoroide. En la mayoría de los casos, los meteoritos más grandes de una lluvia son encontrados un poco más lejos que el resto de las rocas dentro del campo de dispersión.

Tipos de meteoritos


Meteorito Kapper, hallado por Francisco Pascasio Moreno de 4 de abril de 1896 en Chubut, Argentina. Tipo metálico, masa 114 kilos. Colección del Museo de La Plata.
 
  • Aproximadamente, un 86% de los meteoritos que caen sobre la Tierra son condritas, los cuales adquieren su nombre de las pequeñas partículas redondas que contienen. Estas partículas, o cóndrulos, se componen principalmente de minerales de silicato que parecen haberse fundido mientras se encontraban flotando libremente en el espacio. Las condritas también contienen pequeñas cantidades de materia orgánica, que incluye los aminoácidos, y granos presolares. Típicamente, las condritas tienen 4.550 millones de años de antigüedad y se piensa que representan materiales del cinturón de asteroides que nunca conformaron grandes cuerpos. Al igual que los cometas, los asteroides condríticos son algunos de los materiales más antiguos del sistema solar. A menudo se considera a las condritas como los "bloques de construcción de los planetas".
  • Cerca de un 8% de los meteoritos que caen sobre la Tierra son acondritas, de las cuales algunas son similares a las rocas ígneas terrestres. La mayoría de las acondritas son rocas antiguas y se piensa que representan material cristal de los asteroides. Una gran familia de acondritas pudo haberse originado en el asteroide 4 Vesta. Otras se derivan de diferentes asteroides. Dos pequeños grupos de acondritas son especiales, ya que estos son más jóvenes y no parecen provenir del cinturón de asteroides. Uno de estos grupos proviene de la Luna, e incluye rocas similares a las que fueron traídas a la Tierra por los programas Apollo y Lunik. El otro grupo tiene una alta probabilidad de ser originario de Marte y son los únicos materiales de otros planetas que han sido recobrados por el hombre.
  • Alrededor del 5% de los meteoritos que caen son metálicos con pedazos de hierro-níquel tales como la kamacita y la taenita. Se cree que la mayoría de los meteoritos metálicos provienen del centro de algunos asteroides que alguna vez estuvieron fundidos en uno solo. Al igual que en la Tierra, el metal más denso estuvo separado del material de silicato y ubicado hacia el centro del asteroide, formando una base. Después de que el asteroide se solidificó, éste se fragmentó en una colisión contra otros asteroides. Debido a la ausencia de hierro en las áreas de hallazgos, tales como la Antártida, en donde poco o ningún material meteórico se ha encontrado, se piensa que aunque el hierro constituye aproximadamente el 5% de las rocas recuperadas, puede ser que realmente sean considerablemente mucho menos comunes que lo supuesto previamente.
  • Los meteoritos pedregoso-metálicos constituyen el 1% restante. Son una mezcla de los metales hierro-níquel y minerales de silicato. Se piensa que un tipo de meteorito llamado palasitas, se originó en la zona límite sobre las regiones base donde se originaron los meteoritos metálicos. Otro tipo de meteoritos pedregoso-metálicos son los mesosideritas.
Nota: Las tectitas (del griego tektos, fundido), son objetos de cristal natural de hasta algunos centímetros de tamaño, fueron formados —según la mayoría de los científicos— por los impactos de grandes meteoritos en la superficie de la Tierra, aunque algunos investigadores han favorecido un origen en la Luna a partir de eyecciones volcánicas. La teoría de un origen lunar para las tectitas ha perdido mucha de su credibilidad en las últimas décadas. * Las tectitas no son meteoritos.

Bólidos

Un bólido es un tipo de meteoro muy brillante cuya masa es superior a unos 10 gramos o su magnitud es inferior a -3 (generalmente se acepta que sea tan o más brillante que Venus o Júpiter). Al entrar en la atmósfera terrestre origina una gran estela que puede ser observada desde varios centenares de kilómetros de distancia sobre la superficie. Presenta la apariencia de una esfera de fuego en vez de un aspecto puntual o estelar. La estela luminosa que deja a su paso persiste un tiempo superior a las decenas de segundos y puede llegar a ser de varios minutos e incluso media hora. Llega acompañado de fenómenos acústicos como una explosión pudiéndose encontrar en ocasiones en el suelo algunos fragmentos del meteoro que resisten a la completa volatilización a su paso por la atmósfera. Cada año penetran en la atmósfera entre 50.000 y 100.000 bólidos.

Recuperación de meteoritos

Caídas

La mayoría de las caídas se recobran por avistamientos de las bolas de fuego o el descubrimiento del impacto en los suelos. Sin embargo, un pequeño número de estos se ha podido avistar con cámaras automáticas y se ha recobrado siguiendo una ruta calculada para el punto de impacto. El primero de estos fue el meteorito de "Pribram", el cual cayó en Checoslovaquia (ahora la República Checa) en 1959. En este caso, se usaron dos cámaras para fotografiar meteoros y capturaron imágenes de la bola de fuego. Las imágenes fueron usadas para determinar la ubicación de las rocas en el suelo y más significativamente, para calcular por primera vez una órbita aproximada de un meteorito recuperado.
Después de la caída de Pribram, otros países establecieron programas de observación automatizada teniendo como objetivo estudiar el ingreso de los meteoritos. Uno de éstos fue la Red Prairie (Prairie Network), operada por el Observatorio Astrofísico Smithsoniano a desde 1963 hasta 1975 en el oeste de los EEUU, este programa también observó una caída de meteorito, el "Lost City chondrite", permitiendo su recuperación y un cálculo de su órbita. Otro programa fue creado en Canadá, el Proyecto de Observación y Recuperación de Meteoritos (Meteorite Observation and Recovery Project) funciono de 1971 a 1985. Este también recuperó un solo meteorito, el Innisfree, en 1977. Finalmente, observaciones operadas por la Red Europea de Bólidos (European Fireball Network, descendiente del programa Checo original que recuperó el Pribram), consiguió calcular y descubrir el meteorito de Neuschwanstein en 2002. Recientemente la Red Española de Investigación sobre Bólidos y Meteoritos ha recuperado los meteoritos Villalbeto de la Peña y Puerto Lápice, las últimas dos caídas acaecidas en España . Precisamente del estudio del vídeo y las fotografías obtenidas de la bola de fuego que produjo la caída del meteorito Villalbeto de la Peña también se obtuvo la órbita en el Sistema Solar.

Hallazgos

Hasta el siglo veinte, tan sólo algunos hallazgos de cientos de meteoritos habían sido realizados. De estos, el 80% fueron meteoritos metálicos y metalo-rocosos, que se distinguen fácilmente de las rocas terrestres. Hasta hoy día, se descubren cada año pocos meteoritos rocosos que se puedan considerar como hallazgos "accidentales". Ahora existen más de 30.000 hallazgos de meteoritos en las colecciones del mundo que comenzaron con los descubrimientos de Harvey H. Nininger.

Seguimos con los meteoritos más grandes que han caído sobre la tierra y que a pesar del paso de los años se siguen recordando y levantando expectación por las personas que lo pueden ver. El siguiente es precisamente el que cayó sobre Groenlandia en 1963 y que pesaba nada menos que 20 toneladas, que es una cantidad bastante considerable. Fue desde luego un gran acontecimiento, aunque ya de este suceso han pasado muchos años. No es el meteorito más grande, pero desde luego fue bastante llamativo.
groenlandia-1894.jpg
Seguimos con el meteorito que cayó sobre México, que fue hace muchos años, porque cayó sobre tierras mexicanas en 1863 y en aquel entonces fue un hecho muy llamativo y mucho más al darse cuenta que tenía un peso de 22 toneladas. Como vemos el peso de los meteoritos va creciendo poco a poco, pero aún nos quedan los meteoritos más pesados, que por consiguiente son los que hicieron más daño seguramente al caer, porque son muchas toneladas de peso las que tienen estos meteoritos.

Nuevamente nos encontramos con Groenlandia como lugar donde cayeron meteoritos. Este segundo meteorito fue en realidad el primero en caer, porque fue en 1894 cuando este gran meteorito de 31 toneladas cayó sobre la superficie helada de esta gran isla. Este peso ya es muy considerable y se le considera de hecho como uno de los meteoritos más grandes del mundo, al menos los que han caído hasta ahora. Todavía queda por ver los meteoritos más pesados, que son realmente sorprendentes.

Los meteoritos en la historia

Una de las principales teorías sobre la causa de la extinción masiva del Cretácico-terciario, que incluyó a los dinosaurios, es un gran impacto de meteorito. Ha habido una discusión científica sobre si otras extinciones importantes, incluyendo las del final de los períodos pérmicos y triásicos pudieron también haber sido el resultado de grandes impactos de meteorito, sin embargo la evidencia es mucho menor que en la extinción del final del Cretácico.
Un caso famoso es el supuesto meteorito de Chinguetti, un hallazgo que se presume proviene de una montaña de hierro en África.
Se tienen constancias escritas de que un emperador de la región del Sinkiang fue "envuelto en un poderoso fuego del cielo" alrededor del 600 a. C. Algunos autores citan a un cortejo nupcial en China en la misma fecha.
La única fatalidad conocida a causa de impactos de meteorito es un perro en Egipto que murió en 1911, aunque este informe aún está en disputa. Los meteoritos que cayeron sobre esta área fueron identificados de origen marciano en los años 80.
El primer caso moderno conocido de un meteorito espacial que golpea a una persona ocurrió el 30 de noviembre de 1954 en Sylacauga, Alabama. El meteorito Sylacauga, una piedra condrita de 4 kilogramos, atravesó la azotea y golpeó a Anna Hodges después de que entrara por su recamara y rebotara en su aparato de radio. Esto le provocó a la mujer una grave contusión en su cadera. Desde entonces, varias personas han afirmado haber sido golpeados por "meteoritos", pero no se tiene constancia de que ningún meteorito lo haya hecho desde entonces.
A menudo los indígenas han apreciado en gran medida los meteoritos de hierro-níquel, como una fácil fuente de hierro. Por ejemplo, los Inuit han usado las virutas del meteorito de York para elaborar herramientas y puntas de lanza.


Meteoritos famosos

  • Allan Hills 84001 - el meteorito de Marte que se aclamó que probaba la existencia de vida en Marte.
  • Canyon Diablo - meteorito metálico usado por los americanos nativos prehistóricos.
  • Campo del cielo- al igual que el meteorito "Canyon Diablo", fue usado como arma por los nativos americanos.
  • Nantan- meteorito metálico caído en china durante el 1518.
  • Allende- meteorito caído en México el año 1969, unos meses antes del alunizaje, por eso muchos científicos se interesaron en probar sus técnicas de análisis en él para estar listos para analizar las muestras lunares, en esos análisis, se descubrió que contenía carbono, uno de los principales ingredientes de la vida, y descubrieron que tenía 30 millones de años más que la tierra.
  • Cape York - uno de los meteoritos más grandes del mundo.
  • Ensisheim - el meteorito más viejo cuya caída puede ser fechada exactamente (al 7 de noviembre de 1492).
  • Hoba - el meteorito de mayor masa conocido.
  • Fukang es la pallasita más grande del mundo con una masa de más de 1000 kg. El meteorito fue subastado en Bonhams donde pidieron cerca de 3 millones de dólares. Al final no lo vendieron.
  • Chaco - el segundo de mayor masa conocido (fragmento del meteorito Campo del Cielo)
  • Kaidun - posiblemente originario de la luna marciana Phobos.
  • Orgueil - fue objeto de una falsificación en 1965 que implicó encajar una semilla adentro del meteorito.
  • Sayh al Uhaymir 169 - originario de la Luna; cayó a la tierra como resultado de impactos de meteoritos en la Luna.
  • Sikhote-Alin - acontecimiento de impactos masivos de meteoritos metálicos que ocurrió el 12 de febrero de 1947.
  • Willamette - el meteorito más grande que se ha encontrado en los Estados Unidos.
  • La Piedra Negra en la pared de la Kaaba en La Meca se piensa que probablemente sea un meteorito.
  • Aparte de los meteoritos caídos sobre la Tierra, la roca apodada "Heat Shield Rock" es un meteorito que fue encontrado en Marte, y dos fragmentos minúsculos de asteroides fueron encontrados entre las muestras recogidas en la Luna por la misión Apollo 12 en 1969 y por el Apollo 15 en 1971.
  • Cráter de Chicxulub, en la península de Yucatán, en México.
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Para nosotros, el espectáculo de observar una lluvia de meteoritos representa una oportunidad única de admirar la fascinante belleza del espacio exterior. Sin embargo, el año 2011 se convertirá en una época de alto riesgo para todos los artefactos de diseño humano que pululan por la órbita de nuestro planeta. Normalmente, los bólidos no pasan de ser una maravilla visual para aquellos que los admiramos desde la superficie del planeta, pero cada cierto tiempo, la cantidad de meteoritos que sobrevienen hacia nosotros aumenta de modo dramático y pueden ser una incómoda fuente de problemas para los satélites que permanecen expuestos al impacto de estos pequeños misiles interestelares.
¿No exageran un poco los de la NASA? ¿No exageran un poco los de la NASA? 
 
El calendario de lluvias de meteoritos nos sitúa en el 8 de Octubre de 2011, que será el día que las Dracónidas caigan sobre el planeta como una lluvia de balas incendiarias, muy bonitas desde nuestra perspectiva de observadores, pero muy dañinas desde el punto de vista de los aparatos en órbita. Esta lluvia de meteoritos nos visita cada otoño, pero el año que viene toca una de las gordas, similares a las ocurridas en 1985 y en 1998. La intensidad de esta lluvia se prevee tan fuerte que la NASA ya está pensando en reorientar la Estación Espacial Internacional para resistir la brutal acometida que se le viene encima. La plataforma cuenta con un escudo protector para evitar este tipo de bombardeos siderales, pero la potencia de las próximas Dracónidas, hacen temer que no va a ser suficiente para detener los letales impactos de los bólidos.
Las Dracónidas normalmente son muy débiles pero en 2011 arrasarán Las Dracónidas normalmente son muy débiles pero en 2011 arrasarán 
 
Aparte de la Estacion Espacial, telescopios tan frágiles como el Hubble también se podrían ver afectados por la riada de partículas asesinas que se le avecina. Las caminatas espaciales también podrían ser prohibidas hasta que la amenaza desde el río de partículas de roca haya pasado. Para los satélites, incluidas las que proporcionan servicios vitales como las comunicaciones, navegación vía satélite y la televisión, se piensa en cómo capear el temporal. Aparte del peligro físico que puede provocar el bombardeo, las descargas electrostáticas pueden freír sus componentes electrónicos vitales. El caos que provocaría esta lluvia de bólidos puede llegar a ser enorme. Solo hay que imaginar que sucedería si los GPS se quedan sin funcionamiento, los teléfonos sin línea o las televisiones sin emisión. Mientras llega el evento, nos sentaremos a esperar el bello espectáculo que puede estar aderezado con una noche muy movidita. Si los teléfonos móviles y la televisión quedan sin cobertura ese día, no seré yo el que ponga el grito en el cielo, la verdad.

LOS METEORITOS

Meteoritos

La palabra meteorito significa fenómeno del cielo y describe la luz que se produce cuando un fragmento de materia extraterrestre entra a la atmosfera de la Tierra y se desintegra.

La palabra meteoroide se aplica a la propia partícula, sin hacer referencia al fenómeno que se produce cuando entra a la atmosfera. Hay muchísimos meteoroides y pocos meteoritos.
Algunos de los meteoritos que se han estudiado parece que venían de la Luna y otros de Marte. La mayoría, sin embargo, son fragmentos de asteroides o de cometas.
También hay corrientes de meteoroides, que se han formado por la desintegración de núcleos de cometas. Cuando coinciden con la Tierra se origina una lluvia de meteoritos (o, si es muy intensa, una tempestad) que puede durar unos cuantos días.

El estudio de meteoritos revela datos interesantes. Son buenos ejemplos de la materia primitiva del Sistema Solar, aunque en algunos casos sus propiedades han sido alteradas.

El único hierro que conocían los humanos antes de inventar la forja provenía de los meteoritos. Los minerales terrestres que contienen hierro no tienen resistencia. El hierro extraterrestre nos puso en la pista de la metalúrgia.
Algunas catástrofes del pasado pueden haber sido causadas por meteoritos, como la extinción de los dinosaurios del Cretaceo, hace 65 millones de años, provocada por la caída de un meteorito de unos 10 Km. de diámetro. O, al menos, así lo creen algunos astrónomos.